Game of Thrones: un personaje no iba a morir en la última temporada
Los escritores habían concebido un final muy distinto para uno de los héroes de la Batalla de Invernalia. CUIDADO SPOILERS
El final de Game of Thrones no dejó satisfechos a los millones de espectadores alrededor del mundo. La necesidad de darle un cierre a varios arcos argumentales en tan solo ocho episodios precipitó la narración y varios cambios se sintieron abruptos.
Sin el soporte que ofrecían los libros originales de George R. R. Martin, las últimas temporadas quedaron en poder de guionistas que se enfrentaron a un rompecabezas. Así se forzaron las piezas para que encajen -a la fuerza si era necesario-. Y se notó demasiado.
En este sentido, los guionistas han reconocido que la necesidad de cerrar todas las historias les impidió cumplir con el destino trazado para uno de los protagonistas tras la Batalla de Invernalia.
"Queríamos que Jorah (Mormont) estuviera en el Muro al final y marchase junto a Jon y Tormund más allá del Muro", admitió Dave Hill en una entrevista concedida a Entertainment Weekly. Un deseo que les complicaba el relato: "Teníamos que enrevesar mucho las tramas. Debía dejar de lado a Daenerys antes de que pasase todo lo del final".
Con su muerte, los escritores sumaron una excusa más para justificar cómo cambió la personalidad de la Madre de los Dragones además de un cierre acorde al recorrido que tuvo el "Oso". Mormont murió cómo él mismo eligió: defendiendo a su reina. "Es una bendición para él que no supiera nunca todo lo que le pasó a Daenerys. Y desde el punto de vista pragmático, la muerte de Jorah sirvió a un gran propósito", sentenció Hill.